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Publicado: 2019-05-25
Por: Melissa Torres / Fotografía: Jose Vera Visagel
Egresada de la especialidad de pintura por la PUCP en el 2017. Paola Franco (Lima, 1992) compone pasajes de su vida familiar, durante la primera década de los 2000, en delicados micro cuadros de papel que confecciona y une con el cariz narrativo de la novela gráfica. Pintura y literatura comulgan en El mundo está lleno de islas (Galería Forum, 2019), segunda individual de la artista plástica donde se observa la evolución de las ventanas con dibujos miniatura que desarrolla para Este lugar (Centro Colich, 2017), tras ser finalista del II Concurso de Dibujo «Dos Generaciones» (Galería John Harriman, 2018).
- ¿Qué escenas se describen en los cuadros de la serie «Nada está olvidado»?
- Vivencias de mi infancia y adolescencia que trascurren entre Lima y Cieneguilla. Escenas sobre sucesos relacionados con temas cotidianos como La radio de mamá, Noche buena y Mi última bicicleta. Son historias que involucran mi entorno pero que a su vez forman parte de la memoria colectiva de actividades o situaciones comunes a todos.
- El diseño de las piezas, desde su construcción como pequeñas ventanas con imágenes, ¿forma parte de un proceso creativo reciente u obedece al desarrollo de una propuesta anterior?
- No. Las ventanas son la continuación de mi exploración sobre mi producción artística en Este lugar, mi primera individual en el 2017. Entonces desarrollé el diseño de las cajitas negras, fue lo diminuto lo que me atrajo de inmediato, lo que devino en el uso de esta propuesta y el dibujo monocromático con la incorporación de nuevos colores para crear una atmósfera acorde con el tema a tratar. En sí el uso del color es algo nuevo pero significativo ya que como conjunto deben mantener una armonía visual que genere nostalgia.
- Es evidente la relación de las piezas con la novela gráfica pero, ¿qué tan importante es la literatura en tu trabajo?
- Es importante, la literatura es un medio de expresión valioso y rico en sí mismo. Por ello la muestra se divide en una serie que narra parte de mi historia y la historia de mi familia, y otra que aborda mi lectura del libro Foe de JM Coetzee, en el cual la protagonista logra salir de la isla donde naufraga pero una vez fuera de ella desea volver al lugar y comprende que solo le queda contar lo que vivió allí para no olvidarlo, es ese intento por narrar con veracidad su historia lo que me conecta con ella, con su sentir y mi sentir sobre el rescate de los recuerdos y el naufragio en el mar que representa la memoria. Los sonidos de la isla rescata frases de mi lectura, una de ellas, mi favorita: «Pero ahora me invade una añoranza que nunca pensé que llegaría a sentir. Cierro los ojos y mi alma me dice adiós y remontándose por encima de casas y bosques y prados retorna en su vuelo a nuestro hogar».
- ¿Qué ideas esperas que se lleve el espectador tras ver tu obra?
- Espero que recuerde los momentos en su historia donde compartimos situaciones comunes. Lo más gratificante de la muestra es que alguien me diga que tal pieza le hizo recordar tal cosa. Con que ocurra eso siento que logré mi objetivo principal: motivar el rescate de la memoria personal.
- ¿Qué palabras definen tu proyecto?
- Si tuviera que definirlo con palabras estas serían: familia, hogar, verdad y naufragio. En ellas se encierran los sucesos más resaltantes del ámbito privado de cada persona y el grado de honestidad que uno pueda tener en la vida para consigo mismo y los demás.
