Por: Melissa Torres / Fotografía: Jose Vera Visagel
Egresado de la Escuela de Arte Corriente Alterna en el 2013. Álvaro de la Puente (Lima, 1990) estudia el bachillerato complementario en arte de la UNMSM en el 2014 y sustenta su tesis Ademán pictórico en mayo del 2018. Atraído por el expresionismo abstracto norteamericano, investiga las innovaciones técnicas y las contribuciones académicas basadas en esta tradición. Sinestesia (Tierra Baldía, 2019), su cuarta exposición individual, desarrolla el tema de la deconstrucción del aprendizaje a partir de la unión de sensaciones. En ella, expone la percepción cromática que acompaña su estado emocional frente a los estímulos sonoros del entorno.
- ¿Qué es la sinestesia?
- Es la habilidad de percibir, de forma involuntaria, la correspondencia de dos impresiones sensoriales a partir de un solo estímulo. El concepto de sinestesia está relacionado a una condición psicológica. En mi caso, esta correspondencia se da entre el color y el sonido, pero hay quienes asocian también números a colores y viceversa. Se trata de interpretar al mundo de manera distinta.
- ¿De qué forma estimula la capacidad creativa del artista?
- Considero que la sinestesia tiene más apertura en el campo artístico. Es propio de individuos creativos con la capacidad de deconstruir lo aprendido. Al desarrollarse en el cerebro esta nueva perspectiva brinda una amplitud sensorial que ligada a una sensibilidad mayor, potencia la producción artística.
- ¿Cómo te enfrentas al lienzo en blanco a partir del estímulo?
- Debemos entender el soporte pictórico como un campo de batalla donde la paz solo se logra una vez que la obra concluye. En mi caso, pinto desde una perspectiva aérea. Si trabajase con el lienzo sobre un caballete solo tendría un ángulo de 180 grados. En cambio, lo coloco sobre el suelo y empiezo a trabajar sobre él. Este método lo inició Jackson Pollock con el expresionismo abstracto norteamericano y es la manera más práctica en la que puedo observar el desarrollo de un cuadro, ya que amplía mi ángulo de visión a 360 grados. Al trabajar en la obra, en especial en esta muestra, he dedicado una buena parte de mi proceso creativo a escuchar, desde una conversación, una canción, el ruido de las construcciones, el tránsito vehicular, un perro ladrando, etc., todos esos sonidos me han permitido visualizar un color y desarrollar un estado de ánimo, lo que ha generado el gesto plástico a la hora de pintar.
- ¿Qué materiales predominan en la producción plástica del proyecto?
- En mis obras vas a encontrar el uso de materiales industriales y académicos. Trabajo con pintura esmalte, la misma que se usa para pintar fachadas y juegos mecánicos, pero aplico también óleo. Esta mezcla me permite manipular la pasta cromática sobre la tela, creando mi propio estilo, uno basado en el orden y desorden de los elementos compositivos.
- ¿Qué le recomiendas al público a la hora de observar una pieza de arte abstracto?
- Siempre recomiendo realizar la misma operación. Simplemente párate frente al cuadro y observa, observa que te dice, que sientes, que te gusta o disgusta. Entre una obra de arte abstracto y el público debe desarrollarse una experiencia única, un diálogo. Es el idioma de los afectos lo que prima en esta conversación silenciosa. Finalmente, todas las impresiones son válidas ya que se trata de una catarsis en la que el individuo adjudica un valor personal a la obra.